Una historia de amor en contra de la discriminación.
Espectáculo Teatro Musical con más de 100 artistas en escena.
Ballet de Danzas Árabes "HABIBI"
Sobre la historia
LA HIJA DE LA NOCHE
Esta es la historia de una rosa, una muy particular, que nació de madrugada casi colgada del alba, de repente, como por arte de magia, en un jardín de la realeza oriental.
Ella se destacaría con el tiempo ante las demás en el jardín donde había nacido por su color negro aterciopelado, como si la noche se escondiera en sus pétalos y las estrellas dentro de su tallo durmieran apiladas.
Por ser única en su especie, padeció la condena de ser mal vista y rechazada por las demás flores, princesas de la tierra, que ya débiles y en decadencia por el cambio de estación trasmitían nostalgia en el parque real. Mientras ella, la señalada, causaba expectación a las almas sensibles de la comarca.
Y así fue que acongojada por sentirse distinta quiso emprender su propio destierro. Pero como a oídos del príncipe había llegado el rumor de su nacimiento, él mismo en persona, se presento en el jardín para conocerla en el momento justo en que la rosa negra sensualmente se iba fuera de su jardín, al ritmo del viento calido de esa tarde. Cuando la vio se quedo perplejo por la perfección y belleza de aquella rosa, a quien en vano intento detener con gestos y hermosas palabras.
Desde ese día, el joven monarca, jamás pudo olvidar su aroma -un perfume semejante al del paraíso- como así lo definió ante su sequito de amigos íntimos, tristemente. Amigos que le prometieron ayudarlo a buscarla hasta el final de sus días.
Pasados unos años de ardua tarea, pudieron hallarla casi marchita, en el patio de una humilde casa, sorprendiéndola porque nunca imagino que el príncipe hubiese estado buscándola después de tanto tiempo. Y emocionada le contó sus desventuras, las penurias que paso desde que se había marchado, le hablo sobre sus continuos destierros, al ser discriminada de los jardines a los que llegaba por su condición. Y luego de escucharla largo tiempo el príncipe le propuso volver con él, pero ella le contesto que ya tenía dueño, un anciano usurero, quien le había salvado la vida en una oportunidad y sentía que si lo abandonara estaría siendo muy descortés. La rosa concluyo diciendo que su destino era morir ahí, en esa humilde casa, aislada del mundo, ya que eso creía que merecía por ser negra. Además le confeso que ella, tampoco nunca había podido olvidar sus ojos y que fue por el miedo, a que él también la rechazara, que decidió no escucharlo aquella primera vez en la que se vieron y solo partir, huyendo.
A pesar de las estrategias del príncipe, por convencerla de que regresara a las tierras de las que nunca tuvo que haber partido, la rosa, no cedió por sus convicciones honradas y él tuvo que consolarse con solo volver a visitarla a escondidas, una vez por semana.
Hasta que un día en unas de sus visitas tuvo una gran idea: dio a conocer su linaje y con unas monedas de oro tentó al viejo usurero en hacer la venta de su casa y de la rosa negra sin problemas. Y así logro recuperarla sin que ella sintiera culpa alguna.
Varios meses después finalmente el príncipe compro en derredor todas las hectáreas y aquella casita casi derrumbada, se transformo en el centro de una gran comarca llamada black rose, donde todas las flores tienen el mismo valor sin importar su apariencia, color, aroma u origen; creando gracias a la conjunción de tanta belleza, los jardines mas hermosos de la tierra.
Desde ese día ella y el príncipe jamás se separaron, dejando como enseñanza al mundo, que lo que debe ser mas importante cuando el amor aflora no es, la apariencia externa, sino la esencia de la persona a quien se elige como compañera.
Y aquí termina la historia de la rosa negra, rosa muy particular como dije en un principio, porque germino de una lágrima, que de tristeza, hace mucho tiempo derramo la noche en la arena del desierto, porque hasta ese momento no existía flor alguna que en el universo la representara, como hoy lo hace la reina aterciopelada de esta perfumada comarca.
Diego Gette
- Autoría:
- Diego Goethe
- Actúan:
- Yoana Arévalo, Oriana Baldo, Mayra Barrios, Micaela Bruno, Micaela Burgos, Melina Cabo, Caren Cabrera, Tatiana Cabrera, Aldana Campos, Yamila Campos, Micaela Carlopio, Nicole Coronel, Nahiara Cortez, luz cruz, Victoria Cruz, Lucia Domìnguez, Brenda Espindola, Cynthia Espindola, Gabriela Espindola, Brenda Espinola, Shamyra Falak, Aldana Fernandez, Sol Sofia Figueredo, Liana Flores, Micaela Franco, Ayelen Gabaret, Florencia Goday, maite gonzales, Andrea Gorosito, Brenda Gutierrez, Romina Heredia, Ailén Iñiguez, Fatima Iñiguez, Fiamma Iñiguez, Carolina Ledesma, Evelyn Liva, Lourdes Liva, Belinda Lopez, Mabel Lopez, Jazmin Manjar Melani, Jessica Medina, Antonella Mendez, Lourdes Mendoza, Lucia Niet, tamara ojeda, Prisila Olivera, Guadalu Partus, Luz Paz, Florencia Peralta, Brenda Pereira, Rocio Pertus, Ailin Ramirez Casas, Nadia Retamal, Micaela Riemesrma, Valeria Rocha, Cintia Rodriguez, pamela saucedo, Carla Segobia, Fatima Silva, Fiorella Stabio, Daiana Taparí, Selene Taparí, Jazmin Villodo, Lucia Villordo, Juliana Wales, Georgina Zalazar
- Narración:
- Luisa Kuliok
- Coreografía:
- Shamyra Falak
- Puesta en escena:
- Diego Goethe
- Dirección:
- Diego Goethe
- SALON LIBERTADOR (2007)