Sabalera

Sheila, actriz y cantante, protagonista de esta historia, observa su propio velorio. Descubre que, para ella, la muerte es habitar una escena teatral. A partir de esta revelación, de hacer realidad su propio deseo, construye su espectáculo festivo. Cuenta su vida, cantas sus canciones, expone su “biopic” narrada en primera persona. Poco a poco, conforme avanza su show, comprende la acción del espectáculo, el conflicto, su urgencia: más tarde o más temprano, o más temprano que tarde, el mismo espectáculo también tendrá su fin, su apagón.

¿Qué pasaría si la muerte fuera habitar una escena teatral? “Morir no es dormir”, dice Sheila. Para ella, la muerte es un teatro. Y en su paradoja, se dispone a actuar, a cantar. Ensaya una y otra vez, su escena vital.

Reseñas:

Lo interesante, además de que la obra resulta completamente conmovedora, es que todo suena festivo, vital, cada vez que caiga el telón Sheila muere, pero volverá a vivir en la próxima función.Nos cuenta su infancia, cómo se volvió cantante. Pero esa parte biográfica no es lo más importante, ni siquiera lo más atractivo del espectáculo. Resuenan mucho más los silencios, las reflexiones y las cumbias, boleros, baladas y canciones líricas en la impresionante voz de Colloca. - Juan Carlos Antón - Diario La Prensa

La actriz recurre a sus matices y tonos de voz para visualizar las escenas recordadas. El público se identifica con la protagonista y se emociona con sus vivencias. Uno de los momentos más emotivos es cuando narra su historia de amor y el primer beso. Parafraseando la expresión francesa, un beso es una pequeña muerte, y Sheila lo describe como “el pequeño apagón”. Silvia González - Arte/Críticas UNA

"Sabalera" nos trae una experiencia escénica intimista que interpela al espectador acerca de lo finito, tanto en la vida como en la ficción; en cuánto a lo efímero del teatro. Acontecimiento irrepetible que muere con el último apagón. Patricia Carro - El otro imaginario

“Sabalera” es una obra que desafía al espectador al abordar la muerte con una profundidad cruda y conmovedora. Escrita por Leandro Airaldo, y protagonizada por la talentosa María Colloca, la pieza combina teatro y música para narrar la historia de Sheila, una actriz y cantante que, en su última actuación, enfrenta su propia finitud a través de la escena. Con canciones originales que acompañan las palabras de la protagonista, “Sabalera se convierte en un relato íntimo y existencial que juega con los límites entre la vida y la muerte. Meche Martínez - Bitácora en actos.

“En cada momento del espectáculo nos encontramos con la exquisita voz de María Colloca, iluminada por su magnífica actuación, y rodeada de un clima mágico que nos lleva en cada instante, cada silencio, cada mirada, a un encuentro sublime con el momento de transmutación que alguna vez llegaremos a conseguir. Un gusto compartir un texto y dirección transparente que nos lleva a reflexionar sobre el estadio de la muerte. En síntesis, un maravilloso acto de verdad escénica.” Leonardo Gavriloff – El ojo en las tablas.

“En un clima grotesco y un poco oniroide, resulta una invitación a pensar que, a pesar de las adversidades, siempre hay una canción que nos acompaña y nos da fuerzas para seguir adelante, y la importancia de la música en nuestro camino. Además nos sumerge en el difícil tema de la finitud. Teniendo al publico como interlocutor imaginario, Sheila abre una esperanza de continuidad vital, confirmando una vez más, que a pesar de todo, el arte nos mantiene vivos. Muy recomendable.” Marcos Koremblit – Critica Virtual y Edit.