Narciso del 92.

“Antes está lo amorfo, turbio y acuoso como medio de desarrollo. De allí emergen partes y fragmentos de un cuerpo que se desconoce. Tendido, flotando en el agua oscura, logra ponerse de pie y verse en su reflejo. ¿Cómo es verse por primera vez? Después, sumergirse en el reflejo. Entrar y salir
de fluidos sin perder el erotismo y la brutalidad.
Los conceptos a investigar y poner en juego de tensionesserán belleza, cuerpo y erotismo popular dentro de una instalación performática que dialogue con las cuatro décadas que comprende la obra de Pablo Suárez (1960/2000).”

Emilio Bidegain