“Ahora hay un nuevo elegido. Un hombre preparado y formado para liderar, pero detrás de él vienen otros que esperan su caída para montarse en la cima y desde allí poder gobernar. La historia se sigue repitiendo”
Matando el tiempo acontece en medio de un tradicional almuerzo familiar de domingo, donde a través de once personajes el espectador descubre la codicia y el abuso del poder heredado. “Con esta nueva obra indago a partir del referente de Ricardo III de William Shakespeare un paralelo histórico que me permito actualizar, imaginando las necesidades que dicho autor tenia para llegar a escribir una de las obras más trágicas y descarnadas de la dramaturgia universal, y que a su vez se ha convertido en un símbolo del abuso del poder” afirma el director.
Tradicionalmente el poder está en unas cuantas familias convirtiéndolas en dueñas de una nación. Es tiempo de celebrar, de matar el tiempo mientras llega un nuevo plan. El árbol genealógico lo demuestra, el niño que nace debe continuar con la tradición del abuelo, pero debe ser más astuto, la vigilancia se intensifica, para eso lo educaron mejor, para saber controlar un pueblo enfurecido.
- FUNDACIÓN ESCUELA TALLER (2013)