(España)
¿Quién soy? ¿Soy lo que deseo? ¿Qué deseo? Principalmente no hacerme nunca esta pregunta. Pero sobretodo no contestarla nunca de verdad, no vaya a ser que no me guste la respuesta. La felicidad es una dirección, ni tan siquiera un camino, y ni en eso acierto ¿Qué es lo que no entiendo de mi mismo?
¿Quién soy? Uno entre mil posibilidades cada vez que me manifiesto. ¿Es triste obligarme a ser siempre la misma de entre esas mil posibilidades? ¿O es lo correcto? ¿Qué es lo correcto?
El cielo de los tristes – o la imposibilidad de ser mejor persona – es un paraje anímico situado en algún lugar entre las orejas y la nuca en donde anida nuestro fantasma fundamental. Para atravesar este enigmático estadio y aterrizar en una mente felizmente desierta, no conviene ser o no ser, ni desear o no. Allí, trascender se convierte en no esperar nada. Entre la espera y la esperanza pasa todo.
“Debemos destruir parapetos obsoletos, aplacar nuestros deseos de ser. En el no ser hallaremos el regocijo. Aprendamos a aceptar la tristeza, el malogro, el naufragio; la alegría está sobrevalorada. Aceptemos ser el mayor fantasma del reino animal y la anodina existencia se transmutará en divina providencia, en obra de arte.” Mateo Lamberland, zapatero de Sigmund Freud
- Autoría:
- David Climent, Pablo Molinero
- Texto:
- Pablo Molinero
- Actúan:
- David Climent, Pablo Molinero
- Vestuario:
- Laia Muñoz Carol
- Diseño de luces:
- Conrado Parodi
- Diseño sonoro:
- Miguel Gozalbo
- Asistencia de dirección:
- Leo Castro
- Producción:
- Pilar López
- Colaboración artística:
- Juan Kruz Diaz de Garaio Esnaola
- Dirección:
- David Climent, Pablo Molinero
- Este espectáculo formó parte del evento: Festival Internacional de Teatro - Rosario 2013
- TEATRO PRÍNCIPE DE ASTURIAS (2013)