Un oso en el río en el fin del mundo

Una noche de tormenta Elisa y Dorotea reciben una visita inesperada. Al parecer viene del exterior, de un pueblo al sur de Francia, Cassis. Dice ser prima de una ellas. Uno de esos tantos primos que se suelen olvidar pero que alguna vez se hablo de ellos al estar revisando el álbum familiar.

Con el paso del tiempo las tres amigas se mienten entre ellas parar esconderse de si mismas. Mienten para vivir en una ficción constante. Construyen imágenes oníricas que las ayudan a vislumbrar aquello que no pueden poner en palabras.

Un oso mira fijamente un río. El fin del mundo ha llegado y el oso sigue en el río. Cuando levanta la mirada un cazador le apunta con su rifle. En el reflejo de los ojos del oso podemos ver la mirada miedosa del cazador.