CONCURSO, PREMIOS Y UNA HISTORIA DE AMOR
El espectáculo comienza cuando el público ingresa al salón, ambientado como un club barrial de los años 80, y Jorgito, un simpático muchacho de barrio, les da la bienvenida incorporándolos al juego teatral de retroceder treinta años para estar a tono con el lugar.
De esta manera, los presentes volverán por una noche a tener diez, quince, veinte años, o la edad que tenían en ese entonces.
Este personaje que se presenta como el maestro de ceremonias irá relatando acontecimientos que ubicarán al espectador en la época, a la vez que contará su propia historia y el conflicto amoroso con Adriana Peralta, la vecinita "inalcanzable" que es idéntica a Adriana Brodsky, la chica de la tele.
Esta historia, llena de humor, ternura y un popurrí de canciones, contempla, dentro del hilo argumental, la participación activa del público, que tendrá que responder sobre hechos y personajes del mundo del espectáculo, la política y del deporte de los años ochenta en "El Concurso de la Memoria", teniendo acceso a los premios ocultos en "El Pozo de la Fortuna".