El Desguace no es un lugar, sino un camino.
Un camino que andamos con la misma pasión con la que un criminal comete su crimen. Un camino en el que vamos mintiendo para tratar de comprender la verdad.
Un camino que es humilde rebelión ante la estupidez de los sucesos cotidianos.
Un camino que es acción, hacer.
Tratando de expandir nuestra conciencia y la del que nos contemple.
Un camino al que invitamos a todo el mundo.
Que todo el planeta conozca El Desguace.
Que nadie se quede afuera.
Toda nuestra producción, en una semana.
Siete obras en siete días.
Música en vivo, vinito, cosas ricas, entrada a la gorra.
Y teatro, mucho teatro.
ENTRADA A LA GORRA